Desde Brasil, el presidente Obama comanda el feroz bombardeo a Libia




Tras dos semanas de cuestionar las posibilidades de una intervención militar en Libia, la Administración Obama se ha sumado a una tercera guerra dentro de un país musulmán. Para justificar este escenario no deseado, el presidente de Estados Unidos ha recalcado que el uso de la fuerza para proteger a los opositores de Libia no ha sido una decisión ni fácil, ni unilateral ni tampoco injustificada ante las continuadas atrocidades perpetradas por el régimen del coronel Gadafi.

Desde la capital de Brasil, dentro de su prevista gira de cinco días por Iberoamérica, Obama ha reconocido que una limitada acción militar en Libia no era su primera opción: "Este no era el resultado que Estados Unidos o cualquiera de nuestros socios buscaba". Pero según el presidente, "nosotros no podemos permanecer sin hacer nada cuando un tirano dice a su pueblo que no habrá misericordia". Con especial mención al hecho de que las fuerzas de Gadafi claramente no estaban respetando el inmediato alto el fuego exigido por la comunidad internacional.

El peor accidente de una planta nuclear en la historia


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La mascarilla y los tres monitores de radiación que llevo puestos son sombríos recuerdos de que me encuentro en el sitio del peor accidente nuclear de la historia. El 26 de abril de 1986, a las 1:23:44 a.m. hora local, unas explosiones destruyeron el reactor nº 4 de la planta de energía nuclear Chernóbil, liberando aproximadamente 400 veces más radioactividad que la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima, según el Organismo Internacional de Energía Atómica.

Ahora, casi 25 años después del desastre, el gobierno ucraniano ha abierto oficialmente el área al turismo. ¿Pero cuán segura es exactamente la zona?

Radiación

Después de las explosiones, no quedó claro cuánta contaminación había en los alrededores, por lo tanto las autoridades declararon una zona de exclusión de 30 kilómetros de distancia del reactor, y aproximadamente 150.000 personas fueron evacuadas del área. Esa “zona de exclusión” está ahora abierta al turismo.

Fui a Chernóbil con el experto en protección radiológica del Centro de Investigación de Medicina de la Radiación en la Academia de Ciencias Médicas de Ucrania y sus colegas. Un coche va y viene todas las semanas a recoger muestras de heces de los trabajadores para buscar plutonio que puedan haber absorbido accidentalmente. (La ciencia, como el periodismo, puede ser un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo.)

El mundo está bañado normalmente en un bajo nivel de radiación. En Kiev, donde comencé mi viaje, uno recibe normalmente 0,1 millonésimo de un sievert por hora. Es más o menos el nivel de radiación que vimos en camino durante el viaje de cerca dos horas, de 150 kilómetros, hacia la zona de exclusión, pero la lectura en nuestro dosímetro aumentó temporalmente a 4,76 millonésimos de un sievert por hora cuando nuestro coche pasó por el antiguo camino de la columna radioactiva del reactor destruido.

La seguridad del área después del accidente depende actualmente de qué material radioactivo fue liberado y adónde se dirigió. Hay cuatro tipos de radionúclidos o isótopos radioactivos que causan especial preocupación en el lugar. El yodo 131 es rápidamente absorbido por la glándula tiroidea y aumenta el riesgo de cáncer de tiroides infantil. El cesio 137 imita al potasio dentro del cuerpo, buscando músculos. El estroncio 90 actúa como calcio, va a los huesos. El plutonio 239 y otros isótopos pueden permanecer indefinidamente en el cuerpo, irradiando los órganos.

Estos cuatro materiales escaparon de las explosiones a diferentes distancias, dependiendo de factores como su masa y sus puntos de fusión. El yodo 131 y el cesio 137 se transportaron ampliamente a cientos de kilómetros, mientras el estroncio 90 permaneció en el polvo a sólo 30 kilómetros de la planta eléctrica y el plutonio viajó solo unos cuatro kilómetros.

El yodo 131 decae rápidamente, y virtualmente había desaparecido del entorno a los tres meses, dice Chumak. Sin embargo, el cesio 137 y el estroncio 90 tienen vidas medias de aproximadamente 30 años, lo que significa que cada uno puede tardar aproximadamente tres décadas para que la mitad de su material se desintegre espontáneamente, y el plutonio 239, uno de los principales isótopos de los reactores nucleares, tiene una vida media de más de 24.000 años.

Después del desastre, los trabajadores de emergencia, apodados “liquidadores”, y las fuerzas naturales ayudaron a reducir los niveles de radiación llevada por el aire. Los liquidadores rociaron detergentes y soluciones aglomerantes parecidas al látex desde helicópteros y automóviles para aglutinar los contaminantes. Las carreteras se pavimentaron para cubrir el polvo radioactivo, mientras los arados dieron vuelta a la tierra para enterrar la que estaba contaminada. Mientras tanto, la lluvia contribuyó a que los contaminantes penetraran en el suelo.

La zona de exclusión posiblemente ya era segura para el turismo “unos cinco años después del accidente” dice Chumak. Sin embargo, el que uno pueda visitar el área no significa que toda sea segura para desplazarse. Hay sitios peligrosos que siguen estando muy contaminados, especialmente en el camino de la columna radioactiva. Se controlará estrictamente a qué lugares se permitirá la visita de los turistas y cuánto tiempo pueden permanecer en ellos para mantener bajos sus riesgos de exposición.

Y hay algunos sitios que siguen siendo demasiado peligrosos para que los visiten los turistas, por ejemplo el sarcófago.

“En el núcleo de un reactor nuclear existen más de 60 contaminantes radiactivos a partir de la fisión del uranio"






La radiación "ni se ve ni se huele, pero sus efectos son a largo plazo y dañarán la salud y el medio ambiente durante años", así describe las consecuencias del accidente nuclear ocurrido en una central japonesa Eduard Rodríguez-Farré, radiobiólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

En una entrevista con Efe, Rodríguez-Farré, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona, ha asegurado que colegas científicos ya han medido contaminantes como el yodo (radiactivo) o el cesio en la radiación liberada en Fukushima, donde ya se ha producido la fusión parcial de dos de sus reactores ante la falta de refrigeración provocada por el terremoto y el maremoto que han azotado el país.

"En el núcleo de un reactor nuclear existen más de 60 contaminantes radiactivos a partir de la fisión del uranio, unos de vida muy larga y otros de vida muy corta, pero casi todos tienen una gran afinidad con nuestro organismo y se acumulan en él, ya que son parecidos a nuestros elementos biológicos", explica el científico.

Rodríguez-Farré, uno de los mayores expertos internacionales en radiaciones nucleares y autor de estudios sobre las consecuencias de la catástrofe nuclear de Chernóbil, afirma que de esos 60 contaminantes, los que tendrían mayores consecuencias para la salud humana serían el yodo, el estroncio 90 y el cesio (C-137).

"El yodo afecta inmediatamente y deja mutaciones en los genes, a partir de las cuales se puede desarrollar luego el cáncer de tiroides", sostiene el toxicólogo, quien recuerda que el accidente de Chernóbil multiplicó por diez los casos de cáncer de tiroides en Centroeuropa.

Por su parte, "el estroncio se acumula en los huesos un mínimo de 30 años, como si fuera calcio, y durante años continúa irradiando el organismo; mientras que el cesio queda depositado en los músculos".

Ambos contaminantes "aumentan el riesgo de todo tipo de cánceres, especialmente de huesos, músculos y tumores cerebrales, disminuyen la inmunidad del organismo y aumentan la capacidad de sufrir otras patologías".

Además, "la radiación altera la reproducción", ha recordado este médico, miembro del Comité Científico de "Nuevos riesgos para la salud" de la Unión Europea, y "afecta más a las mujeres que a los hombres".

La explicación estriba en que "los espermatozoides se regeneran totalmente cada 90 días y un espermatozoide alterado desaparece en ese periodo, pero los óvulos están en los ovarios toda la vida, y si un óvulo alterado por la radiación es fecundado posteriormente, habrá malformaciones en el feto, aunque sea años después".

Las consecuencias para el medio ambiente no son menores: "A largo plazo la contaminación nuclear se deposita en el suelo y en el mar, y se incorpora a la cadena trófica, de los peces, que son la base de la dieta en Japón, del resto de animales, de las plantas, la fruta, las verduras...". Este proceso, argumenta el científico, "se va bioacumulando, es decir, va pasando de un ser vivo a otro y va empeorando", y un ejemplo de ello es el de los "miles de renos que hubo que sacrificar en el Ártico tras Chernóbil, porque estaban absolutamente contaminados a través de los líquenes que habían comido".

Respecto a las medidas a tomar para prevenirse de la contaminación radiactiva, Rodríguez-Farré señala que el contacto con la piel se puede eliminar lavándose con el mismo celo que tiene un cirujano cuando entra a un quirófano: limpiando y cepillando el cuerpo, el pelo y las uñas con detergente; y desechando la ropa.

Más complicado es luchar contra la principal vía de contacto con los contaminantes: "la inhalación", ante la cuál prácticamente sólo son efectivas pastillas de yodo como las que las autoridades japonesas están repartiendo a la población. "El tiroides cuando está repleto de yodo elimina el que le sobra, así que si tú saturas de yodo normal el tiroides -con las citadas pastillas-, ayudas a que si inhalas yodo radiactivo lo elimines rápidamente", aclara.



Carta de protesta de parlamentarios franceses y europeos contra la nominación de Álvaro Uribe Vélez en Francia



Nosotros parlamentarios franceses y europeos, queremos manifestar nuestra indignación frente a la nominación del ex-presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez como profesor en Francia en la escuela Nacional de Ingenieros de Metz (ENIM), en contra-parte de contratos pasados con esta institución educativa y el gobierno colombiano.

La Unión Europea y Francia, revindican ser defensores de los derechos humanos. Aceptar tal nominación seria agregar una nueva incoherencia al cumplimiento estos objetivos políticos, y dar un mal ejemplo a la educación de los jóvenes europeos.

Nos gustaría recordarles el balance del mandato del Sr. Uribe en cuanto a la defensa de los derechos humanos:

  • El Sr. Uribe desarrollo una política controversial de "Seguridad Democrática", que buscaba oficialmente luchar contra a la inseguridad y reforzar el Estado de Derecho. En un contexto de conflicto armado en Colombia desde hace más de 50 años, esta prometía a los soldados, primas y ventajas por cada guerrillero abatido en combate. Esta "política de cifras" catastrófica, tuvo como efecto incitar los militares a asesinar más de 3000 civiles inocentes, provenientes de barrios pobres, para disfrazarlos y presentarlos como "guerrilleros muertos en combate".

  • Varios casos de corrupción, asesinato y revelaciones en consecuencia de la ley "Justicia y Paz" permitieron mostrar los lazos fuertes existentes entre los escuadrones de la muerte (paramilitares) ligados a la mafia y la familia política del Sr. Uribe. Más de 120 políticos cercanos a su gobierno están siendo investigados y varias decenas están condenados por vínculos criminales. Hasta el propio primo del ex-presidente y socio político, Mario Uribe, acaba de ser condenado a siete años y medio de prisión por haberse aliado y utilizado organizaciones criminales para facilitar su elección al parlamento nacional y apropiarse ilegalmente de grandes cantidades de tierra fértil.

  • Colombia es hoy el segundo país (después de Sudán) con más desplazados internos en el mundo. Así este fenómeno haya comenzado antes de que Álvaro Uribe llegara al poder, se estima que 2,4 millones de personas fueron desplazadas durante su mandato. Además se cuentan con la existencia de más de mil fosas comunes en Colombia y un cementerio de N.N. de más de 2000 cuerpos no identificados situado en el departamento del Meta, "alimentado" desde el 2005 por militares. En otras regiones, reportes muestran que hornos crematorios habían sido instalados para desaparecer los cuerpos de las víctimas.

  • Varios casos de corrupción implicando al gobierno y la familia política de Uribe fueron descubiertos durante su mandato. Es el caso, por ejemplo, de su ex-ministro de agricultura, que esta siendo juzgado por haber desviado enormes cantidades de plata de su objetivo principal (ayudar al pequeño campesinado) para beneficiar a grandes terratenientes y contribuir indirectamente al financiamiento de la reelección del Sr. Uribe.

  • Bajo la presidencia del Sr. Uribe, los servicios secretos colombianos (DAS) fueron utilizados para espionar, perseguir, amenazar, estigmatizar y atacar los defensores de derechos humanos, sindicalistas, opositores políticos, periodistas, la Corte Suprema de Justicia; el reciente descubrimiento de documentos internos del DAS permitió revelar la voluntad de vigilar y desacreditar la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, y las ONGs de Derechos Humanos. Entre estas organizaciones o personas, varias fueron explícitamente señaladas por el ex-presidente como "vitrina intelectual" de las FARC, poniéndolas así en peligro de muerte.

El nombramiento del Sr. Uribe al cargo de "profesor de Universidades" en l'ENIM no es fortuita. Este aparece luego que la administración colombiana, durante el mandato del Sr. Uribe, les otorgara la modernización de los centros de formación colombianos (SENA). En esta ocasión el Sr. Uribe había sido nombrado "Ingeniero Honoris Causa del ENIM". El Sr. Uribe, comprometido por varios casos graves en su país, había intentado crearse una respetabilidad, haciéndose nombrar como profesor de la Universidad de Georgetown (USA). Pero esta tentativa había creado un fuerte rechazo por parte del medio estudiantil y la sociedad civil de Estados Unidos.

Hacemos un llamado hoy a todas las ciudadanas y los ciudadanos franceses y europeos a de igual forma y que denuncien con nosotros la nominación del Sr. Álvaro Uribe al ENIM y exigimos a esta institución educativa romper rápidamente con este contrato.

Consideramos que el sistema educativo europeo no puede servir para "limpiar" las personas que han cometido violaciones de derechos humanos, y que el Sr. Uribe debe responder por las acusaciones de la cuales es responsable frente a las autoridades colombianas, o a su defecto, frente a la Corte Penal Internacional.

No debemos abandonar a nuestros hermanos árabes






Santos Modifica a fondo la Ley 160/94 para promover la mayor concentración de la tierra en la historia de Colombia




MOIR

El Plan de Desarrollo modifica a fondo la Ley 160/94 para promover la mayor concentración de la tierra en la historia del país. Para ello –y violando la Constitución– desmonta la limitación de la UAF y permite que se adjudiquen los baldíos de la Nación en cualquier área y a cualquier persona, terrateniente o banquero, nacional o extranjero.


Con tres artículos-mico (1) en el Plan de Desarrollo (45, 46 y 47), Juan Manuel Santos y Juan Camilo Restrepo pretenden convertir en ley la idea de concentrar aún más la tierra rural , cambio que no se atrevieron a intentar Álvaro Uribe y Andrés Felipe Arias.

En el debate de Carimagua se supo que Uribe y Arias preferían que las 17 mil hectáreas de esa hacienda de propiedad del Estado se entregaran a un gran inversionista y no a medio millar de familias campesinas, como fue el primer compromiso. Querían que esos campesinos dos veces despojados se convirtieran en peones o en neoaparceros del monopolista afortunado, se quejaban porque la Ley 160 de 1994 no les permitía usar tierras públicas para montar latifundios privados “de 40, 45 mil hectáreas” y no se atrevían a proponerle al Congreso el cambio de la Unidad Agrícola Familiar (UAF) (http://www.moir.org.co/IMG/pdf/004.pdf ).

La Ley 160 permite el acceso a la tierra de jornaleros y minifundistas dentro de los límites de la UAF, definida esta como la pequeña área que le permite vivir a una familia campesina y generar ahorros. También prohíbe entregarles los baldíos de la Nación a quienes sean propietarios rurales y determina que los baldíos adjudicados no podrán sumarse a otras tierras para convertirse en propiedades o sociedades mayores, condición que también tienen, durante 15 años, las tierras originadas en subsidios oficiales de reforma agraria.

El Plan de Desarrollo modifica a fondo la Ley 160/94 para promover la mayor concentración de la tierra en la historia del país. Para ello –y violando la Constitución– desmonta la limitación de la UAF y permite que se adjudiquen los baldíos de la Nación en cualquier área y a cualquier persona, terrateniente o banquero, nacional o extranjero. También autoriza que las propiedades originadas en adjudicaciones de baldíos o de reforma agraria puedan agregarse a otras para montar enormes negocios, todo dentro del objetivo del artículo 63 del programa de gobierno de Santos de promover “grandes explotaciones agropecuarias” y del compromiso de Restrepo en la Asociación Bancaria de montar en Colombia el modelo de la gran plantación brasileña. Como también ofrecieron Uribe y Arias en Carimagua, en este proyecto se “dará preferencia” a las “asociaciones” de los campesinos con los “grandes productores”. Allí donde ocurra, será la alianza del pájaro con el plátano maduro. Y se sabe que van por al menos siete millones de hectáreas en la Altillanura (Orinoquia), más las del resto del país. ¡La gran piñata!

Si con las normas actuales, que en algo controlan la concentración de la propiedad rural , Colombia es uno de los países del mundo con la tierra más concentrada en manos de muy pocos y tiene más del 30 por ciento de la población en el campo en la miseria, ¿cómo serán las cosas si Santos y el gran capital financiero se salen con la suya? Y esto, para peor, lo meten como un mico en el Plan de Desarrollo y no como una ley tramitada de cara al país, para no verse obligados a explicar por qué profundizan el sesgo anticampesino del agro, prefieren monopolistas a pequeños y medianos empresarios y que las tierras del Estado colombiano terminen en manos de extranjeros. De otra parte, ¿no son enormes los riegos de que esta ola de concentración de la tierra estimule la violencia que sigue campeando en la Colombia rural ?

Aunque no se sepa, la ley de víctimas y restitución de tierras, al igual que la orientación del Banco Mundial para pasar las fincas a productores “más eficientes”, son parte del paquete de hacer del monopolio el rey del agro. Primero, porque usan la restitución para maquillarse y hacer que no se mire hacia su proyecto de feroz concentración de la propiedad rural . Y segundo, porque, como está planteada, la ley de víctimas deja en manos de Santos los aspectos claves del proyecto –incluida la posibilidad de burlarse del país– y en ella nada impide que las tierras restituidas las vuelvan a perder los desplazados y terminen agregadas a las “grandes explotaciones agropecuarias” que pretende imponer la cúpula del santo-uribismo o el uribo-santismo.

Este debería ser un gran debate nacional y no una maniobra palaciega orquestada por los mismos de siempre, que prosperan mientras el país se hunde todavía más. Si lo que pretenden como objetivo es repudiable, no lo es menos que la manguala santista, en el gobierno y fuera de este, impida la discusión pública sobre un asunto de importancia capital para el progreso del país y el bienestar del pueblo, cada vez más víctimas de la concepción neoliberal y plutocrática de las medidas económicas y sociales.


http://www.moir.org.co/El-destape-de-Santos-sobre-la.html


NOTAS DE REBELIÓN:

(1) En Colombia se utiliza el término "mico" para designar una trampa que realizan los legisladores para hacer pasar de manera inadvertida leyes que por lo general benefician intereses privados en detrimento de lo público.

(*) Para profundizar en el fenómeno de la concentración de la tierra y la contrarreforma agraria narco-paramilitar:

http://www.recintodelpensamiento.com%2Fcrece%2Fdocs%2FPresentaciones%2F2009%2FSeminario%2520nov%25206%2FConcentracion%2520de%2520la%2520propiedad%2520rural_Ana%2520Maria%2520Iba%25C3%25B1ez.pdf&rct=j&q=concentraci%C3%B3n%20de%20la%20propiedad%20de%20la%20tierra%20en%20colombia&ei=YL9yTf3BN4nusgb7grmEDg&usg=AFQjCNEHpSgDbAiEs5uaKMnKcgFWjV02eQ&sig2=ABXSZIJ4b__tu0vhDBPk3Q&cad=rja

Una auténtica contrarreforma agraria en Colombia

Oidhaco / Martes 15 de diciembre de 2009

Así caracterizan muchos analistas lo que ha ocurrido en el campo en Colombia en las últimas décadas. Basta citar algunas estadísticas oficiales para dimensionar el fenómeno. En 1984, el 0.5% de los propietarios concentraban en sus manos 32.7% del área cultivable del país; en 1996, el 0.4% de los propietarios tenían 44.6% de la superficie (1); y actualmente el 0,43% de los propietarios es dueño del 62,91% de las tierras cultivables. Del otro lado, el 57.87% de los propietarios, tiene apenas un 1.66% de la tierra (2). Durante 25 años, el conflicto armado ha sido utilizado para aumentar la concentración de la propiedad de la tierra. En efecto, Colombia es el segundo país en el mundo, luego de Sudan, por el número de desplazados internos. El desplazamiento de campesinos, indígenas y afro-colombianos no ha sido solamente un efecto colateral del conflicto, sino un objetivo en sí de la guerra. En las zonas bananeras del Urabá antioqueño hombres armados ofrecían a los campesinos 250.000 pesos por hectárea de tierra cuyo precio era cuatro veces mayor (3). Quienes no vendían eran amenazados, extorsionados y muchas veces asesinados. El jefe paramilitar alias “HH” reconoció haber asesinado en esa zona en dos o tres años cerca de 1.600 personas. Mediante masacres a la vista de la población fueron desplazadas miles de personas y sus tierras pasaron a manos de sus victimarios, o de quienes actuaron tras de ellos. Otro jefe paramilitar y empresario bananero, Raúl Emilio Hazbún Mendoza, quien controló la región por más de 10 años, ha reconocido sus vínculos estrechos y permanentes con el Ejército y la Policía, con los terratenientes y con las multinacionales inversionistas (4) en la zona bajo su control.

El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas ya había recomendado a Colombia en el 2001 la realización de una “genuina reforma agraria” (5). Será difícil que el gobierno colombiano muestre avances al respecto durante las sesiones de mayo de 2010 cuando ese comité estudie nuevamente la situación en Colombia. A título ilustrativo servirá el tema de la aplicación de la Ley de Justicia y Paz, en la que no ha habido ni una condena penal en firme contra los paramilitares que se han acogido a ella. En las declaraciones de estos paramilitares ante la justicia no ha habido casi ninguna mención de su implicación en la apropiación violenta de tierra y tampoco los fiscales han hecho preguntas sobre este tema. Aún más lejos está el derecho de las víctimas a una reparación adecuada que incluya la restitución en condiciones de seguridad de sus tierras arrebatadas por los paramilitares. Muy por el contrario son ya varios los líderes que han pagado con su vida el hecho de representar asociaciones de desplazados que intentan recuperar sus tierras en esos procesos judiciales.

Con el hundimiento este año en el Congreso de la República del proyecto de ley para proteger las víctimas, se hundió también el capítulo que trataba exclusivamente el problema de la devolución de las tierras. Inclusive se había previsto crear Tribunales de Tierras destinados a restituir esas tierras. Los pasos del gobierno y del Congreso, deslegitimado por el escándalo de la parapolítica, van más bien en el sentido contrario: en enero de 2008 fue sancionada la ley 1182 “por medio de la cual se establece un proceso especial para el saneamiento de la propiedad inmueble”. Esta ley permite legalizar los predios rurales de menos de 10 hectáreas en un procedimiento laxo que no da garantías reales para que los desplazados puedan oponerse a que sus tierras arrebatadas sean tituladas por los usurpadores.

El gobierno colombiano apuesta por fomentar las agroindustrias como eje de lo que considera como “desarrollo” del campo. Los proyectos para cultivar grandes extensiones de palma aceitera destinada a producir agro combustibles son una de sus banderas principales. Pero la Unión Europea no puede mirar a otro lado cuando el gobierno colombiano abre las puertas a inversiones relacionadas con las tierras rurales. Es necesario enviar un claro mensaje de que la UE no avala un proceso de acumulación de la propiedad de las tierras en pocas manos mediante años de sistemático desplazamiento forzado, utilizando masacres, torturas y desapariciones forzadas. En caso contrario las inversiones europeas podrían tener como destino las tierras robadas a los desplazados. La UE igualmente debería apoyar las recomendaciones del Comité DESC para que se realice una auténtica reforma agraria, que constituye un paso obligatorio hacia una paz duradera en Colombia.